miércoles

Otro regalito que me dieron... PARA SILVANA O COMO ALICIA MATÓ AL CONEJO Y TRASPASÓ EL ESPEJO

Esto no es un videojuego. La vida extra hay que escribirla, al igual que el continuará. Y sólo la certeza de que al otro día nos llamará el vicio , nos mantiene cuerdas. Y sabés que yo vendré a lavar heridas. A leer un cuento o a escribirlo en madrugadas borrachas, antes de que el párpado sea crujiente de estar sola sin vaso ni tinta hecha de alma.
Nos matamos meta mordisco sin palabras lamento ni sospecha de mediación y damos caña hembra al sonido primario de un orgasmo que nos calme - por un rato infinito - cuando miramos al universo gentil y a los satélites que son barrios en donde podemos encontrarnos aún sin tocarnos. Las dos y lo que no tiene límites; antes del ácido que se desprecia en la laringe de los burdos besos mal dados. Antes del feroz presentimiento de que ése beso sabe a nada y nos da asco. Porque para saber besar bien y contarlo; hay que escribirlo a saliva, sangre y encajes.
Que la noche es corta y que hay que ser descarada como cuando fuimos anteriores a esta estrella. Repetirnos espejadas a baño de plata en vidrio y añadidura de ojos negros y labios para suicidar ases.
Hacen falta ejércitos de género como éstas capaces de destasarte por el cuello si se lo pedis, por favor. Justas , buenas educadas y como ordena la tradición, escupí en el ojo y hurgá en la herida cuando se te quiebre dentro y, ya calmada la gloria propia . besá la cicatriz de la mordida. Por heroína de manual y brutalmente honesta, no te mido. Sabé que el cielo es una mentira y que el Infierno late cuando vas a letra. Ahi ahi..llega con locura. De rojos, de vinos, chau a las titanas de arroz con leche y canela. Inspiráte malabares. Montáte como ahora al bretel y desguasá hipergaláctica.
Que nos hemos leído en noches mansas y por mirarte me miré y por mirarme me miraste. Voy y vas roja escriba en presente anudado a los tobillos, pero sin cascabeles para alertar.. ya crecidas entre besos que calan ascendiendo por la rodilla y perdidos en la primera saliente. Esos besos letrados y tu voz, los metiste tan adentro que titubeás. Y lo sé, los doy, los hago escribo.
Y como un muelle al escribirme, me atrevo. Las barajas tienen suficientes corazones te digo..dame play y seguimos a la cima prometida o que nos prometieron entre gemidos.
Sé que sabés. Sé que sé.
Suerte que tenemos media gloria en el morral.
te abrazo.


(yo también te abrazo, tus letras me muerden porque saben leerme de pies a cabeza, gracias Syl)

1 comentario:

  1. Las heridas tarde o temprano se curan con un poco de tiempo, mucha voluntad y gracias al poder del cambio... ¡sigamos dando giros!

    Saludos, Eva.

    ResponderBorrar