viernes

La voz de tu piel

Como Scherezade todas las noches te contaré una historia, para que por la mañana no me dejes morir, quiero dejarte en suspenso, hambriento, con esta luna sonriente que seguramente nos va a alcanzar te contaré una diferente, debo aprender el arte de la oratoria, soy un alma, un personaje destinado a embelesar con palabras, no es tan sencillo, no se si es prudente, pero tus manos inventan extremos y yo invento palabras, estiro el tiempo, jaula de oro, prisionera y creativa. Mi realidad no es únicamente literaria, claro que no, menuda obstinada, porque mis manos como siempre te cantarán caricias de lentos anocheceres, melodías de sonidos privados, y en tus cabellos mil y una noches se enredarán penumbras, hueles todo el tiempo a laberintos sin salida, a tonos pastel, porque te pruebo y me sabes a mis montañas, mineral y salvaje, porque recorres mi mundo de frutas prohibidas, te voy a contar otra historia....

2 comentarios:

  1. Mil y una noches podría escucharte...

    Besos laberínticos.

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  2. Tus palabras fluyen por mi conciencia de manera exquisita y lo disfruto.

    Saludos.

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